Nuestro post anual se hizo esperar, pero antes de arrancar con lo que sabemos será otro año cargado obras teatrales, nos tomamos un tiempo para debatir y seleccionar las obras que (y no sabemos cómo resaltar esto lo suficiente), a nuestro parecer personal resaltaron de manera positiva por los motivos que les compartimos a continuación.
15. Ofelia
Con el Libreto de Laura Martínez Moreno y bajo la dirección de Ronald Von Knobloch se presentó esta obra protagonizada por la gran Ana Banks, interpretando al personaje que da nombre a la obra, retratando el sufrimiento de una madre cuyo hijo pequeño fue víctima de secuestro, desenterrando una verdad social, mostrando como cuestiones importantes son manejadas movidas por el morbo o olvidadas por el poco interés, en una mar de burocracias, crónicas y operativos que hacen olvidar que se trata de un ser humano y su familia. Acompañaron a la actriz el jovencísimo actor Benchi Villanueva, Maria Liz Barrios, Alex Carizza y Julieta Benjamín. Una puesta que en cada función presentó sala llena y que interpela de varias maneras al público espectador con su fuerte historia.
14. Supermercado
Una divertida comedia traía a nuestro país desde Uruguay por el Arlequín Teatro y presentada bajo la dirección de su propio autor, Pablo Dive. Una puesta bastante fresca, donde la comedia se da no sólo por la situación muy particular de coexistencia, sino por el color y ruido de sus personajes. Se maneja un estilo caricaturesco y hasta algo absurdo que al principio parece extraño pero que termina comprando y te brinda carcajadas hasta el final. Un elenco integrado por Jazmín Romero, Ronald Von Knobloch, Denise Hutter, Mario Gonzalez Martí, Mauricio Martínez y Natalia Sosa Jovellanos, un grupo de actores jóvenes que se destaca por mostrar química en escenario.
13. Arroz con Leche
Margarita Irún y Silvio Rodas encabezan esta comedia romántica escrita y dirigida por Hugo Robles.
La obra aborda a dos viudos que alguna vez fueron pareja y tomaron rumbos distintos en algún momento de la vida, formando una familia cada cual. Después de años, el reencuentro los insta a retomar el romance, pero las nuevas tecnologías, los modismos y formas de encarar eso que llaman amor cambian la vida de los protagonistas.
Según entrevistas a algunos medios, la obra fue escrita a medida de los actores que integraron el elenco, acompañan a Rodas e Irún, Lourdes García, Andrea Quattrocchi, Manni Delvalle y Lara Tomasi. La comedia brilla principalmente por ese humor basado en nuestros modismos paraguayos y la actualidad de los temas. Un planteamiento escénico que realza la obra y nos da hasta momentos sorprendentes como cuando aparece un automóvil en el escenario.
Una historia que como el postre que da nombre a la obra, te deja un buen sabor de boca, dulce, agradable y con la cual uno se puede sentir identificado en distintos momentos.
12. Es Sobre Nosotros (También)
El año pasado nos trajo también nuevos espacios de creación juvenil como es el caso del proyecto teatral experimental La Posdramática, que crea nuevas propuestas bajo un proceso de investigación y experimentación. En este este caso un Biodrama bajo la dirección de David Amado Cañete y un joven elenco que nos propuso una obra donde un estudiante de teatro experimental desea reconstruir en escena la vida de Cástulo Vera Báez, desaparecido durante la dictadura stronista, e invita a sus compañeros de teatro a ayudarlo. El hecho dramático relata no solamente la vida en un estilo documental, sino también la de aquellas personas que fueron tocadas por esta historia desde que el proyecto inició, durante el trabajo de investigación, proceso de creación y producción, partiendo del «No sabemos cómo hacer esta obra» un dilema que no tiene respuesta.
Una obra que buscó contar la historia de un desaparecido pero también, tal como dice su nombre, la manera en la que el mismo es un eslabón en la cadena de uno de los varios hechos acontecidos durante la dictadura, mostrando que hasta el día de hoy esa sombra sigue presente.
11. Cuerpo Presente
Una obra difícil de explicar sin revelar detalles importantes y quitarle la esencia a este espectáculo cargado de fuerza, con un importante mensaje que te mantiene echando humo por las orejas intentando comprender el significado de lo que pasa en escena, hasta que es revelado por sí mismo. En un vaivén de personajes y personalidades distintas arranca la historia, arquetipos quitados de la sociedad que todos conocemos, pero llevados al extremo mientras se relacionan de manera hasta absurda para reflejar una realidad igual de absurda. A través de una mezcla de estilos diferentes como construcciones de personajes llevadas con un tinte de teatro popular, combinada con variados recursos dieron un resultado muy propio, propuesto por el joven director Miguel Rodas.
Un elenco conformado por Lidia López, Felipe Jara, Laura Cañete, Ariell López, Silvana Schlichting, Lorena Acosta, Carlitos Cañete, que funcionaron como un mecanismo de engranajes donde cada uno se mueve correctamente y que hicieron que la obra funcione como debía.
10. La Abuela C
El actor Manu Portillo nos presentó un unipersonal, bajo la dirección de Éver Enciso y con libreto de Natalia Benitez, abordando una historia que gira alrededor de una pícara y dulce anciana yuyera de ácido humor, reflejando las diferentes etapas que la mujer transitó en la vida, su nacimiento, crianza, empleo y el crecimiento de sus hijos y la influencia ejercida por una metrópolis en aquellas personas que debieron abandonar su pueblo para migrar a la gran ciudad.
Un drama interpretado por Portillo en un fuerte desafío actoral, no por solo por el reto que da la búsqueda de una personaje femenino o de edad, con el desafío de desdoblamiento, la modificación del comportamiento y la corporalidad que se da dentro del mismo personaje de forma abrupta para que se pueda interpretar los saltos en el tiempo que planteada por un lado por el guión y a parte por la dirección de Ever Enciso.
Un texto de Natalia Benitez, sumamente interesante que escarba la vida de una niña de campo que se vuelve mujer y llega a la ancianidad en un lugar urbano revelando esos lugares comunes de los que aún necesitamos hablar como sociedad, el criadazgo, el abuso, la falta de educación, el trabajo y hasta la salud mental.
9. Sed
Una obra que llegó en el momento justo para despertar conciencia sobre un mundo post apocalíptico presentando una escenografía envolvente desde el momento en que ingresamos a la sala, encerrándonos en un búnker conectado por túneles y comunicado con el exterior por unos periscopios y una computadora central realizada con diversos elementos metálicos, cables y luces, en una estética High Tech. Esta atención al arte nos cautivó desde la promoción de la obra y se puede ver también en el diseño de vestuario, uno de los mejores trabajos que hemos visto este año, en donde cada uno de los personajes es dibujado por su atuendo, a través de diferentes elementos, que nos cuentan bastante de cada uno, los materiales y las texturas juegan como pieza clave.
8. Tu Madre o Yo
Sin dudas una de las comedias que nos despertó más risas en el 2019 y que ha vuelto a brindar nuevas funciones en este 2020. Una planteamiento simple pero efectivo con un muy fuerte elenco que echa chispas, encabezado por Lourdes García a quien simplemente podemos describir como un torbellino de comedia que domina cada escena con su enorme presencia en escenario ganándose grandes ovaciones del público junto con sus compañeros, Sifri Sanabria, en un papel mucho más maduro realiza un trabajo sumamente desafiante, Jorge Ratti como parte del elenco original y actualmente reemplazado por Dani Willigs, Wilfrido Acosta y Martín Oviedo, quien resultó ser una gran revelación en cuanto a comedia.
Destaca de esta comedia que cada uno de los personajes funciona de manera cohesiva, con el ritmo necesario para que se disfruten los 80 minutos de duración que no se sienten en lo absoluto. Una comedia que habla de forma bastante actual sobre la familia y las relaciones, que no te cambiará la vida con su mensaje pero que definitivamente te hará pasar un muy buen momento entre risas y carcajadas.
7. Sombras de Zoilo
En Paraguay tenemos guardadas unas pequeñas monedas de oro en empolvados libreros, y no es hasta que a uno u otro director se le ocurre de pronto mover la estantería, que tenemos la chance de encontrar tesoros dignos de ver.
Un trabajo destacado de dirección de Meche Rivas con este drama con gran ritmo, cuidando no solo los diferentes momentos de la obra sino también la estética general explotando el espacio, logrando un escenario sumamente convincente, cuidando hasta el último detalle como un gajo de banana colgado en el portal de entrada de la casa.
Un potente elenco con un trabajo verdaderamente destacable, integrado por Olga Vallejo, Enrique Vera, Juan Reyes, Julio Petrovich, Majo Cabrera, Ronald Maluf, Pablo Fuster.
La obra toca el tema del patriotismo y de ese tan anticuado “honor militar”, que todavía se ve presente en la actualidad, con el debate de la SMO y otros temas relacionados, dándose también el tiempo de interpelar sobre quienes son los que que batallan la guerra y quienes se benefician finalmente de la misma. Una bella puesta que nos encantó por las frescas y orgánicas actuaciones más un trabajo de excelente dirección.
6. Inútil Combate
Obra protagonizada por Silvio Rodas y Carmen Briano, bajo la dirección y el libreto de Luis Troche Santiviago, adaptado en una versión libre de la novela conocida como Alexis o el tratado del inútil combate de Marguerite Yourcenar de 1929, con la una osada decisión de brindar una voz a Mónica, la esposa de Alexis, personaje originalmente tácito.
Una obra que tiene al texto como protagonista, lo que la convierte en un desafío interpretativo bastante grande, que solo puede ser sostenido por dos actores de la talla de Rodas y Briano. Un torrente de palabras que es manejado momento a momento por estos dos actores a detalle, cuidando cada matiz y cada intención, acompañado con la intensidad de las miradas, especialmente en Carmen Briano, que es algo que la caracteriza, y es que a través de sus ojos nos abre las puertas a una tristeza y dejadez sumamente presente en su personaje. Por otro lado tenemos a Silvio Rodas quien nos hace zambullirnos en la historia, simplemente con su fuerte presencia y el inicio del primer relato, el incidente de su adolescencia, logra cautivarnos con lindos detalles.
La tristeza, la culpa, la pasión, la sensualidad y el cariño que emana esta pareja de actores te atrapa, mantiene atento y deleita con un buen trabajo y una fuerte conexión.
5. Triciclo
El teatro Absurdo es algo poco común de ver dentro de la cartelera teatral asuncena. En una propuesta osada se presentó la obra Triciclo de Fernando Arrabal, un clásico que nos propone una abstracción del mundo en el que vivimos a través de la dirección de Nelson Arce, presentando estos cuatro personajes que sufren a causa de un sistema desigual que no comprenden por completo, y donde viven de manera contigua, ingenua y hasta inocente.El Diseño escenográfico de la ganadora del Edda a Mejor Diseño de Arte, Gabriela Zuccolillo, es una gran caricia visual desde el ingreso que se da desde el espacio escénico y el uso del edificio en forma de pozo, que colabora en sí con lo que nos quiere proponer la dramaturgia.
El Triciclo nos refleja, devolviendonos una realidad ridícula donde nos resaltan personajes marginales que viven en nuestro mismo mundo, pero como si fuera uno totalmente diferente, exponiendo temas como el miedo al éxito, la falta de visión de superación, la perspectiva de la moral, la ignorancia, la inocencia y las realidades vistas desde el lente de la supervivencia.
4. El Amor Verde
Hugo Robles nos regala esta hermosa y fina creación que aborda una muerte particular, escarbando en las fibras más sensibles de una comunidad vulnerada, el encuentro postmortem, los estigmas, el vínculo, las garantías, los miedos y la incomodidad. El libreto sumamente bello y a la vez incómodo con los fragmentos poéticos, anecdóticos y hasta toques de humor que hicieron de la obra un disfrute a los sentidos.
Jork Aveiro y Roberto Cardozo destacan con sus aportes cómicos y personajes que rozan lo caricaturesco que equilibran perfectamente las personalidades en escena.
Juan Carlos Moreno destaca principalmente por sus cualidades técnicas sumamente pulidas que brindan un ímpetu diferente a las escenas donde toma mayor peso. Omar Mareco que tiene un peso escénico súper especial que con un solo movimiento cambia el clima de la escena. Verde, seductor e implacable, tiñe las paredes, los personajes y el texto de Robles en esta obra que verdaderamente nos transportó como espectadores invitándonos a una reflexión sobre lo sublime que es la vida, las elecciones que tomamos y una realidad muchas veces escondida pero que debemos dejar de ignorar.
3. La Desgracia
Equipo Teatro nos presento con esta obra por un lado un fina pieza teatral además de un ejercicio interpretativo y dirección sumamente interesante de ver, donde con pocos elementos en escena nos llevaron a través de cinco diferentes relatos de mujeres que terminaron en la cárcel, introduciéndonos a los antecedentes de estas historias rodeadas de denuncia social sobre hechos que muchas veces nos parecen lejanos pero que están más presentes de lo que pensamos. Las cinco actrices en escena a su vez fueron dirigidas por cinco diferentes directores, entre talento emergente y profesionales ya consagrados, con sus diferentes estilos, identificables en las puestas individuales. Las historias que no se encontraban conectadas entre sí pero en las que todas las protagonistas, sea su escena o no, se encontraban igual de comprometidas y presentes escuchando los relatos que invitaban a la audiencia a empatizar con estas mujeres, sobre todo la unidad de todas en las finas transiciones coreografiadas que nos transportaban de un relato a otro.
Un bello trabajo de Equipo Teatro con detalles cuidados y un poderoso mensaje de realidad social muy presente aún en la actualidad.
2. Nerium Park
Una obra sostenida en los problemas sociales actuales, Nerium Park resultó un apasionante thriller psicológico que nos llevó a los espectadores al borde del asiento, expectantes por saber qué es lo que sucederá conforme transcurría la obra, abstrayéndonos de la sala de teatro a la sala comedor de una pareja en donde la audiencia fue un espectador mudo que espiaba a través de los grandes ventanales de un departamento recién estrenado en uno de los mejores planteamientos de escenografía que vimos en el año. Las poderosas actuaciones de Antonella Zaldívar y Felix Medina, fueron el sostén de esta historia de misterio y suspenso con excelente atención a los detalles como el notar la sombra de una planta reflejada en la ventana que conforme transcurría el tiempo iba creciendo, la sensación de no saber hacia dónde te dirige la historia hicieron que en algún punto nos miraramos entre los espectadores para encontrar la misma cara de curiosidad y expectativa, que lleva a que esta obra se encuentre en nuestro top 3.
1. Pequeñas Infidelidades
Una obra que plantea las relaciones en sus varias formas, de los círculos, las cosas inconclusas, los permisos y verdades tácitas. La obra nos hace viajar mediante su rico manejo de los diálogos a través de la vida y relación de los dos protagonistas, con una mirada en las entrañas del matrimonio, la relación de dos individuos y las telarañas hiladas por las circunstancias, los sentimientos y las oportunidades. Desde la propuesta de escenografía la obra fue verdaderamente cautivante, siendo coronada por dos excelentes y muy intensas actuaciones por parte de Alejandra Ardissone y Héctor Silva, contando una historia “in crescendo” logrando que el espectador vivencie diferentes emociones y un final explosivo que invita a la reflexión. Esta propuesta producida por el Arlequín Teatro se corona como nuestra obra favorita del año.
Ahora solo nos queda esperar el inicio de esta temporada teatral a ver que grandes historias nos esperan por ser vistan en las tablas asuncenas en este 2020.
