Este año fue un torbellino de emociones para las producciones cinematográficas, marcado por estrenos y rodajes pospuestos, malabarismos en las decisiones sobre estrenar en cines o vía streaming y, en contraste, también dio a luz a proyectos de reconocidos directores. En la siguiente lista recordamos 10 películas de 2021 que merecen ser revisadas.
10- Tick, tick… boom! (Lin-Manuel Miranda)
En un año en que los musicales tuvieron gran presencia, la propuesta de Netflix -a cargo de Lin- Manuel Miranda- es una de las más destacables: la dirección, el guión, las canciones e interpretaciones de todo el cast hacen a una cinta totalmente entretenida y hasta entrañable para los fans del género, más aún al tratar sobre la vida del reconocido autor Jonathan Larson (creador de RENT).
Con una magistral actuación de Andrew Garfield, su personaje pasa por la crisis de los 30 de una manera tan real, que no falla en identificar al espectador con toda la presión e inseguridad que Jon lleva encima.
El soundtrack con las voces principales de Garfield, Vanessa Hudgens, Alexandra Shipp y Robin de Jesús logra captar magistralmente cada emoción y sensación de los personajes.
Tick, tick… Boom! se encuentra disponible en Netflix.
9- C’mon C’mon (Mike Mills)
Joaquín Phoenix interpreta a un documentalista que recorre ciudades entrevistando a niños acerca del futuro y lo que esperan de él.
Una cinta que juega bastante con lo existencialista e indaga sobre la importancia de vivir el presente.
Personajes verborrágicos, la fotografía en blanco y negro y actuaciones hermosas marcan esta cinta, junto a una historia que da bastante que pensar ante cada pregunta y reflexión del personaje de Woody Norman, quien visibiliza lo avanzada que está la Generación Z en cuanto a sus emociones como en sus pensamientos.
8- The Green Knight (David Lowery)
Un guerrero toma un viaje para matar a un demonio que tiene como objetivo asesinarlo a él en un año.
David Lowery se embarca en un viaje fantasioso, lleno de metáforas visuales y poéticas, con criaturas fantásticas como gigantes, caballeros de la naturaleza y hasta un zorro parlante que sirve como prueba de su lealtad.
Dev Patel protagoniza esta cinta de una manera sublime, fría, pero con muchas emociones detrás del miedo y la inseguridad.
The Green Knight es una película con un tempo lento, en que su belleza reside en los detalles tanto de los paisajes como de los mensajes ocultos, las ilusiones, además de las luces y sombras de todos los personajes.
7- Lamb (Valdimar Johannsson)
Si existe una película que podríamos catalogar como “lenta”, pero con mucha tensión y suspenso escondido entre la locura y el amor, es ésta.
Lamb trata sobre una pareja que descubre una “inusual cría” de oveja y, a partir de eso, la alejan de su familia.
La atmósfera densa y terrorífica te hace pensar que en cualquier momento algo se va a salir de control. El peligro acecha a los protagonistas, quienes van tomando decisiones frías tratando de salvar al nuevo miembro de la familia hasta que la “naturaleza” se hace cargo de sus acciones.
Una película con planos largos, poco diálogo, poca luz y mucha niebla, en que los personajes sólo parecen comunicarse de manera telepática hasta que la locura de la situación los obliga a salir de su zona de confort.
6- Spencer (Pablo Larraín)
Kristen Stewart interpreta a la icónica Princesa Diana en la controversial cinta dirigida por el director chileno Pablo Larraín.
Una hermosa fotografía de planos generales, travellings desorientadores, colores apagados, sumado a un increíble trabajo de vestuario (recreando muchos de looks icónicos de Lady Di) y el fantástico trabajo de Stewart, quien interpreta de una manera hasta maniática y paranoica a este personaje, sucumbiendo ante la presión que ejercen los siglos de tradición y el control de la Familia Real.
La banda sonora -a cargo de Jonny Greenwood- acompaña cada momento de locura que obligan a pasar a la protagonista.
5- Pig (Michael Sarnoski)
Nicolas Cage interpreta a un chef decadente que vive en medio del bosque. Un altercado con unos jóvenes hace que secuestren a su cerdo especial, obligándolo a volver a la ciudad, lugar que estuvo evitando durante mucho tiempo. El personaje principal inicia un viaje de rescate, principalmente a nivel emocional, a medida que recorre cada sitio y cada momento que vivió en ellos.
Pig muestra cómo los seres humanos tienden a alinearse para escapar del dolor de los recuerdos buenos como malos, de cómo podrían llegar a la autodestrucción con tal de no enfrentar el dolor, pero al mismo tiempo, de cómo tienen la oportunidad de soltar y liberarse.
Es una de esas películas en que el verdadero significado se encuentra en lo no dicho, en cada emoción no demostrada. Un filme sobre cómo afrontar las falencias del pasado, soltar las pérdidas y enfrentar el presente sin remordimientos.
4- The Power of the Dog (Jane Champion)
Benedict Cumberbatch protagoniza un western moderno, en el que la sensualidad, el erotismo y la violencia son omnipresentes.
Los detalles importantes se encuentran en las relaciones de los personajes, en sus gestos y miradas cargados de tensión e inseguridad. El subtexto juega un papel crucial en la cinta, una simple acción como fumar un cigarrillo tiene un trasfondo mucho más denso, un saludo amable se traduce en una promesa de venganza; y una mirada inocente esconde intenciones oscuras.
La banda sonora de Jonny Greenwood ayuda a modernizar y mantener latente la atmósfera misteriosa y seductora en todo momento.
Disponible en Netflix
3- The Last Duel (Ridley Scott)
Matt Damon, Adam Driver y Jodie Comer cuentan, en tres narraciones independientes, un suceso que llevó a dos caballeros a enfrentarse a muerte.
Una cinta de época en la que el director manipula al espectador en cuanto a la veracidad de los sucesos y, más importante, en las emociones y el juicio de cada personaje.
Cada acción, cada diálogo, cada mirada, tiene un tinte de desafío. El orgullo y el rango que posee cada personaje está en peligro con cada interacción, con cada decisión tomada, hasta que la violencia explota finalmente en el “suceso” en sí y en la última escena, el duelo.
Damon y Ben Affleck co-escriben este guión junto a Nicole Honofcener, quien aporta en la mirada femenina y en el discurso sobre los horribles sucesos que pasaban las mujeres en el siglo XIV.
Próximamente en HBO Max
2. West Side Story (Steven Spielberg)
Spielberg re-versiona el clásico musical de Broadway sobre la batalla territorial entre dos pandillas de Nueva York.
Muchas cosas cambian respecto a la versión cinematográfica de 1961 dirigida por Robert Wise y Jerome Robbins. Tenemos de protagonista a Ansel Elgort como Tony y a Rachel Zegler como Maria, pero el plato fuerte recae en el papel de Anita, interpretada por Ariana DeBose quien lo lleva a otro nivel con todas las sutilezas, variaciones de tonos y la destreza vocal que posee. Tenemos a personajes femeninos con mayor protagonismo, conciencia social en cuanto a lo que se merecen y lo que están dispuestas a soportar para subsistir. El peso de lo racial toma un plano menos importante frente a lo territorial y el valor familiar.
La dirección es impecable, juega todo el tiempo con lo teatral dentro de las interpretaciones, la iluminación y la puesta escénica en sí haciendo guiños a la puesta teatral original.
Es una película con mucho color, guiños al cine y teatro clásico, pero con incidencia de temas modernos puestos en una historia clásica e interpretaciones secundarias que sorprenden y hacen del viaje una experiencia única.
Pròximamente en HBO Max
1. Titane (Julia Ducournau)
La película ganadora del Palm D’Or en el último festival de Cannes no podía faltar en la lista. La cinta trata sobre una mujer que transmuta su cuerpo y mente en algo más para escapar, encontrando en este cambio a su verdadero ser.
Esta cinta es extraña por donde se la vea. El personaje principal tiene sexo con automóviles, un padre que “reconoce” a su hijo en alguien más, etc. Pero su significado va mucho más allá: la directora muestra una masculinidad diferente, no violenta, sensible sin perder su esencia, en que el reconocimiento de la femineidad libera sensaciones diferentes pero reales en los hombres.
La directora aborda un debate sobre la transmutación, la destrucción tanto de nuestro físico como de nuestra mente para llegar a un verdadero yo, habla sobre la desesperación del ser humano por amar y ser amado, por ser aceptado y conocerse a sí mismo incluso con las partes que odiamos.
Titane podrá no sólo ser la mejor película del año, sino también una de las más explícitas en su discurso. Aunque la mayoría se queda con lo raro o lo bizarro, en cuanto más la pensás y analizás, la película de Ducournau cobra más sentido.
