Para los fans del teatro musical y el cine del mismo género, está película fue probablemente la más esperada del año, estelarizada por Hugh Jackman quien se corona en este filme como el Rey del musical en nuestra generación.
La película sigue la vida de P. T. Barnum un hombre que de la miseria logró crear “El mayor show” en Nueva York, empezando con un circo de Fenómenos para terminar en The Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, el mayor circo de Nueva York, cuyo show ha seguido hasta principios de este año cuando finalmente cerró sus puertas.
Como dijimos anteriormente la película es estelarizada por Hugh Jackman, a quien la mayoría conoce por Wolverine, pero que más allá de interpretar al más popular X-men, es un Broadway Boy que ha protagonizado varios musicales en vivo y en escenario, ganando incluso un Tony Award y que en definitiva se ha coronado como el Rey del musical de nuestra generación. Acompañan a Jackman la estrella de High School musical Zack Efron, la chica Disney que está mostrando brillo, Zendaya siendo en esta oportunidad una trapecista, la ganadora del Tony Keala Settle como la mujer barbuda, la actriz Michelle Williams y Rebecca Ferguson.
El filme es deslumbrante y realmente emocionante, siendo uno de los mejores musicales en mucho tiempo por más que no llegue mostrar una historia relativamente compleja como La La Land (en la que aparentemente se olvidan que es un musical a mitad de la película) es ese cine divertido, esperanzador que te deja un buen sabor de boca. El despliegue de colores, movimientos, y el frenético movimiento de cámara acompañado de la excelente dirección de fotografía, pero más que nada es sorprendente el préstamo de elementos muy teatrales llevados a la cinematografía.
Todos son especiales, ninguno es igual a otro. Ese es el punto de mi show.
Desde que la primera escena de la película golpea la sala de cine, parece como si la atmósfera que desprende la pantalla se apoderara de la sala y transportara a los espectadores al colorido y brilloso interior del filme. Todos los elementos circenses exagerados, la alegría intensa y el color casi empachante hacen de “The Greatest Showman” una experiencia surrealista que promete dejar huella en la memoria del espectador.
Y hablando de las canciones, no es sorpresa de que sean todo un éxito y que “This Is Me”, himno de la película termine por llevarse todos los premios posibles de la temporada, escrita por Pasek and Paul el dúo de escritores de canciones que ganaron el Óscar por City of Stars de La La Land y el Tony por el éxito de La temporada pasada de Broadway Dear Evan Hansen. Cada una de las canciones es más fabulosa que la anterior, con melodías súper pegadizas que fácilmente se pueden convertir de una obsesión.
Si alguno de ustedes busca artículos de la crítica especializada, encontrará que la película tuvo bastante malas críticas, y tras salir del cine con lágrimas en los ojos y deslumbrados por el filme nos preguntábamos, ¿Cuál fue el supuesto error que nosotros no encontramos? Y es que aparentemente a la mayoría de los críticos les frustró el hecho de que se haya tomado con una película tan feliz la vida de P. T. Barnum quien no fue realmente un hombre muy bueno y al parecer estaban expectantes de ver una película profunda y al estilo Óscar sobre un villano complejo, para venir a encontrarse con lo que realmente busca The Greatest Showman, honrar lo bueno de ese hombre despreciable y su creación que hasta hace meses fue un gran éxito y que salvo la vida de varias personas llamadas fenómenos en la época.
La película finaliza con un hermoso mensaje sobre ser diferente, soñar y alcanzar los sueños.
Nadie nunca hizo una diferencia siendo como todos los demás.
La película estrenó hoy jueves y seguirá en cartelera, así que date la oportunidad de disfrutar de este buen musical traído por Lifefilms con el gran sonido de Cinemark.
