La obra de Fernando Arrabal continúa con funciones en la Sala García Lorca de la Manzana de la Rivera bajo la dirección de Nelson Arce.
Nos relata la vida de cuatro personajes pauperizados que sobreviven en la calle. No comprenden la sociedad de la que están excluidos ni tienen los medios para insertarse en ella. Así, recurren a acciones para paliar sus necesidades. Algunos podrán continuar con las circunstancias que les toca. Otros ya no.
El teatro de estilo Absurdo es algo que definitivamente no es común ver dentro de la cartelera Teatral Asuncena, es algo que podría considerarse hasta osado en un catálogo de obras convencionales que normalmente estamos acostumbrados a ver en nuestro país.
“Ese es el problema de escribir cosas que nadie entiende.”
El Diseño escenográfico de la ganadora del Edda a Mejor Diseño de Arte, Gabriela Zuccolillo, es una gran caricia visual desde el ingreso que se da desde el espacio escénico, desde la escenografía conformada por blancos paneles de tela que brindan contexto a través de las sombras reflejadas en ellos gracias a luces cálidas y azules. Estos elementos visuales son complementados con objetos aparentemente sacados de la basura, muebles, chatarra, y elementos varios corroídos y descuidados.
Un detalle que no podemos pasar de largo es el uso de la rampas del salón, con pequeños detalles de escenografía hacia ellas, el cuidado de la iluminación, y el uso del edificio en forma de pozo, que colabora en sí con lo que nos quiere proponer la dramaturgia.
En cuanto al texto, la obra puede considerarse un clásico del Teatro Absurdo, escrito por Fernando Arrabal, que nos propone una abstracción del mundo en el que vivimos a través de la dirección de Nelson Arce, presentando estos cuatro personajes que sufren a causa de un sistema desigual que no comprenden por completo, y donde viven de manera contigua, ingenua y hasta inocente.
El Triciclo nos refleja, devolviendonos una realidad ridícula donde nos resaltan personajes marginales que viven en nuestro mismo mundo, pero como si fuera uno totalmente diferente, exponiendo temas como el miedo al éxito, la falta de visión de superación, la perspectiva de la moral, la ignorancia, la inocencia y las realidades vistas desde el lente de la supervivencia.
Natalia Cálcena vuelve a escena tras el rol que le valió el Premio Edda a Mejor Actriz, presentando un personaje completamente diferente, con el gran desafío de realizar un rol masculino presentándose a través de la corporalidad tosca y acartonada, dando vida a este personaje nervioso, dubitativo e inocente que sin dudas es el centro de atención de la historia.
Paola Irún, ganadora del Edda a Mejor Dirección y nominada a mejor Actriz, interpreta a Mita, el único personaje femenino de la puesta, una chica caprichosa de graciosos movimientos que juega y construye con la cabeza de un maniquí incrustada en un palo, como un personaje más, quien destaca sin duda también por la gran conexión que tienen en escena junto con Cálcena.
Felix Medina, da vida a “Apal” un personaje que duerme dieciocho horas al día, algo que se nota en su cuerpo, en sus movimientos despertando y los ojos hinchados que dan un gran toque como detalle a su actuación que acompaña correctamente a las fuertes personalidades que presentan Irún y Calcena.
Arturo Arellano como el Anciano de la Flauta, nos entrega un hombre nervioso y caótico que entra en absurdos debates con el personaje de Cálcena. Nata Alvarenga y Nelson Arce a su vez, presentan dos personajes “menores” pero que brindan color a la obra y un cambio de atmósfera al momento de su aparición. Por último no podemos dejar de mencionar la participación de Sindulfa quien no solo realza la puesta sino que también tiene un gran talento de improvisación trabajando en conjunto con sus compañeros.
La obra tiene funciones esta semana el Miércoles y Jueves a las 20 hs y Viernes a las 21 hs en la Sala García Lorca de la Manzana de la Rivera con entradas con entradas a 80.000 Gs. con promoción de 2 por 100.000 gs los Miércoles y Jueves.
