El centenario de Roa Bastos ha llegado, se vienen las celebraciones y nada mejor que empezar con una Producción del Arlequín en su 35 aniversario, en el Municipal con uno de los cuentos más famosos del autor.
El actor Arturo Fleitas, fue el encargado de adaptar uno de los primeros cuentos de Roa Bastos en esta obra brillantemente codirigida por José Luis Ardissone y Pablo Ardissone.
La historia se centra en una comunidad campesina explotada por extranjeros, apoyados en el Gobierno. Solano Rojas un joven idealista y valiente es convencido de liderar la unión y cooperación de los trabajadores y convertirlos en un sindicato para luchar por su derechos y así terminar el trato como esclavos y es ahí donde se da el conflicto.
“El trueno cae y queda entre las hojas. Los animales comen las hojas y se ponen violentos.Los hombres comen los animales y se ponen violentos. La tierra traga a los hombres y empieza a rugir como el trueno”.
Una escenografía visualmente muy atractiva, que se complementa perfectamente con las luces, el vestuario, las proyecciones y los sonidos de ambiente elegidos que ayudaban a que las transiciones sean mucho mas suaves. Algo que realmente ya nos había llamado la atención de la obra desde la promoción era la música original compuesta por Pablo Benegas y Sergio Cuquejo, que realmente fueron acorde con la historia y dinamizan la puesta, la hacen mas atractivas para esas personas que no están tan acostumbradas a ir al teatro.
Es difícil lograr formar un elenco fuerte como el de esta producción, donde de forma inteligente los 11 actores se convierten en 27 personajes a lo largo de la historia sin que te hagan dudar una sola vez de lo que están interpretando. Entre las actuaciones mas destacables fueron las de dos figuras importantes del teatro como son Patricia Reyna y Juan Carlos Cañete a quienes hasta ahora no tuvimos el placer de verlos actuar pero que te muestran que por algo sus nombres resuenan en el ámbito actoral, Ever Enciso que te hace odiarlo en su personaje de Capataz Penayo, Tania Foschino con un monólogo poderoso sobre el sacrificio de las madres campesinas, Fátima Fernández Mercado que incluso tras momentos de tensión de la historia saca risas a la audiencia, dejando ver lo versátil que es como actriz, y por supuesto Mario González Martí que hace a Solano Rojas un personaje realmente querible reflejando la nobleza del paraguayo.
Viendo la obra es más que claro el porqué Augusto fue exiliado, un mensaje tan claro y poderoso a un gobierno corrupto, con hechos que hasta el día de hoy se repiten en nuestra sociedad, rápidamente podes asociar esto con los casos de Curuguaty o los Mensú, obreros del Paraguay que se ven esclavizados en sus trabajos sin poder exigir sus derechos o conseguir ayuda incluso del estado.
Un mensaje claro también es el empoderamiento de la mujer, en su rol de luchadora, pudiendo ser sometida y violentada pero aún así mantenerse firme reflejado en el personaje de las ya mencionadas Fátima, Patricia y Tania, mostrando las veces donde mujer domina la situación en momentos cómicos, donde hasta se cuestiona la vergüenza de hacer labores comúnmente asociadas a mujeres, o incluso como en el campo trabajan y viven las mismas penurias que el hombre pero ademas deben de convivir con los abusos de una sociedad machista.
Por ultimo lo único que podemos decir más de la obra es que te da un orgullo enorme de ser Paraguayo, de tener un gran autor que contó nuestra historia y una producción de primer nivel que te la muestra la y la hace más cercana para que así puedas casi vivirla.
