Rose Glass, en su debut como directora, nos trae un film de terror psicológico protagonizado por Morfydd Clark. La película narra la historia de una enfermera recién convertida en católica que busca salvar el alma de una paciente suya.
Maud es una joven enfermera que, tras un oscuro trauma, se vuelve devota de la fe cristiana. Cuando empieza a trabajar cuidando a Amanda, una bailarina jubilada enferma de cáncer, la fe de Maud le inspira la obsesiva convicción de que debe salvar el alma de su paciente de la condena eterna… sea cual sea el coste.
La productora indie A24 es conocida por lanzar películas aclamadas por la crítica y por el público, como la ganadora al Oscar por mejor película Moonlight, y dentro del género de terror/psicológico tenemos Midsommar, The Witch, para nombrar algunas.
Saint Maud, es una representación de la naturaleza humana de encontrar un “camino” o una “luz” que nos guíe a través de los traumas y los momentos oscuros que pasamos a lo largo de la vida, en este caso siendo la religión el camino escogido por la protagonista.
El conflicto entre la “fe” y la razón se hace presente cuando la protagonista sucumbe ante los recuerdos de un momento traumático, pero no es hasta un encuentro con una no-creyente que su verdadera naturaleza humana comienza a emanar desde su interior, haciendo la oscuridad a su alrededor tomar posesión de su ser.
Con todos los elementos de una película de terror, como el uso de las sombras, la oscuridad, escasez de colores vívidos, momentos de tensión construidos muy sutilmente a través de la soledad de la protagonista, hacen que la película se vuelva bastante predecible, y hasta en cierto punto el tema se pierde en la forma.
Morfydd Clark nos da una actuación bastante sólida, dejando al espectador entrar en la psiquis del personaje y entender las emociones y las acciones que va desarrollando a lo largo de la película, en especial en la escena final donde vemos que su personaje está totalmente perdido.
La atmósfera tensa y desolada es casi palpable en cada escena, introduciendo al espectador en este mundo ambiguo y oscuro que obliga a la protagonista a perderse a ella misma por el bien de su psiquis.
Comparando con otras películas de la misma productora, Saint Maud se queda corta en cuanto a sustancia y ejecución, pero logra su objetivo sin dejar de atrapar al público con su historia.
Saint Maud está disponible en la plataforma de streaming Epix