La obra protagonizada por Teresa González Meyer y Jazmín Mello bajo la dirección de Ana Mello, con el texto de Gloria Muñoz sobre el éxodo de compatriotas a España, finalizó sus funciones en Sala La Correa.
El título se lo robamos a la maestra Teresa González Meyer de sus palabras finales. Como el teatro mismo, Carta a España trata sobre el encuentro: dos puntos lejanos que intersecan en un espacio en común para contar una historia. En este caso -el de la puesta- el elemento central es un buzón: más precisamente, un buzón transparente que nos permite ver las cartas que se intercambian una madre y una hija.
El buzón divide la escena en dos ambientes: una sala de colores fríos con muebles y rasgos funcionales que denotan ciertos lujos; y por otro lado el taller de costura de la madre, más precario pero con tonos más cálidos. Las luces remarcan el tono de cada ambiente, complementan y añaden detalles realistas como luces que entran por las ventanas y los pasillos de la extraescena, transformándose cuando otorga intensidad a ciertos momentos de la puesta.
El guion por momentos reluce por la información específica y fidedigna que brinda sobre lo particular de la situación; y en otros, aborda algunos asuntos de forma rápida o superficial. De igual manera ilustra un fenómeno peculiar de la historia reciente, abordando además diferentes temas que giran alrededor de la migración como el trabajo, los hijos, el amor, los silencios, la falta de comunicación, la ausencia y el olvido.
El texto llevado a escena mantiene de alguna manera su tinte literario. Aunque esta decisión es comprensiblemente adecuada por el formato epistolar, por momentos nos distancia impidiendo que nos involucremos con la situación en su totalidad.
La puesta juega con este imaginario de la comunicación al dinamizar las interacciones de los textos, especialmente cuando abandonamos el plano de la realidad y vemos a una reaccionar al instante a la respuesta de la otra. A Teresa González Meyer se la siente distante al inicio, pero al conectar con las reacciones del público empieza a liberarse entregándose a la organicidad en una buena conexión con Jazmín Mello, quien teje momentos destacados en los que encontramos verdad -particularmente en los puntos dramáticos-. Cuando ambas conectan, Cartas a España toma fuerza y termina cautivando por su historia con la que nos identificamos de alguna u otra forma, ya que existen otras iguales y siguen generando impacto en nuestra sociedad.
Cartas a España se presentó los días viernes 11 y 18, sábados 12 y 19; y los domingos 13 y 20 de junio a las 20:00 horas en la Sala La Correa del Centro Cultural La Caosfera, con entradas generales de 50.000 guaraníes. Contó con el apoyo del Fondo Nacional de Cultura (FONDEC).