La obra escrita por Vicky Rodio y producida por Bad Theatre Co. se despide este sábado y domingo de la Casa 1073. Asistimos a las primeras funciones y te dejamos nuestro comentario.
La obra nos presenta tres recreaciones de situaciones en las que mujeres han sufrido violencia nada más por su género.
El recorrido inicia en la cochera de la casa 1073 con un extraño ambiente a fiesta casera que nos lleva a la primera historia, en específico a la primera escena protagonizada por Rafael Cantaluppi y Bianca Almada. Ambos actores nos brindan una actuación natural donde podemos sentir el acoso desde ambos lados de manera fuerte y sutil. La historia cuenta con dos escenas y una transición que mantiene la tensión, dando un salto al resultado meses después dentro de la historia.
La obra prosigue con el público trasladándose a la siguiente sala atravesando paredes con diferentes mensajes y noticias sobre violencia de género hasta llegar a una habitación con el piso cubierto de pétalos, lo cual al olfato te brinda una sensación diferente mientras vas ingresando a la escena protagonizada por Amanda Mendoza y Jazmín Bogarín en una inocente interpretación. Beto Pindú aparece en un papel que ya hemos visto antes pero que logra generar una fuerte presión en el ambiente.
Llegamos al último punto del recorrido, de vuelta con elementos sensoriales como el olor a incienso, un plus en cuanto a la escenografía bien cuidada y finamente iluminada. En cuanto a la actuación, de entre el conjunto general de actores se destaca Chelo Galeano que interpreta muy creíblemente el personaje de joven «dealer» brindándole una corporalidad y características muy particulares, acompañado correctamente en esa oportunidad por Bianca Almada en su segundo personaje con una notable diferencia del de la primera escena.
La dirección y dramaturgia de la obra fue llevada a cabo por Vicky Rodio, con una propuesta bastante interesante, claramente un teatro de protesta llevado a través de recursos documentales, aunque pudo haber llegado aún más con ciertas situaciones generando incluso más incomodidad en el público en momentos clave. De igual manera una dramaturgia basada en hechos reales, presentados de manera clara al final de cada historia incluso con detalles más desgarradores al estilo “la realidad supera a la ficción” representando así un diferencial muy destacable.
La obra tiene dos últimas funciones el sábado a las 20:30 hs y el domingo a las 20:00 hs en La Casa 1073 (México 1073 e/ Rca. de Colombia y Tte. Fariña) con entradas Limitadas, anticipadas a Gs. 35.000 y en puerta a Gs. 50.000
