La obra de Josep María Miró se presenta en el Arlequín Teatro protagonizada por Antonella Zaldívar y Félix Medina, bajo la dirección de Diego Mongelós.
Gerardo y Marta, una pareja de treinta y tantos, con un futuro brillante, se instalan en el departamento que acaban de comprar, en un nuevo barrio privado de las afueras. La obra transcurre en doce escenas, cada una correspondiente a un mes del año. Al comienzo todo es perfecto… hasta que comprueban que son los únicos vecinos, porque no se venden más departamentos.
Hay autores que prometen y tras ver el año pasado El Principio de Arquímedes, obra ganadora de múltiples Premios Edda, la nueva obra de Josep María Miró llama fuertemente la atención en la cartelera. Una obra sostenida en los problemas sociales actuales, en un escenario que hasta en Paraguay podemos imaginarnos en los últimos años con la oferta de barrios cerrados y el boom de la construcción de estos edificios donde según vemos, nadie vive.
Un apasionante thriller psicológico que llega a tenerte al borde del asiento, expectante por saber qué es lo que sucederá más adelante, abstrayéndote de la sala de teatro a la sala comedor de esta pareja en donde somos espectadores mudos que espían a través de los grandes ventanales de un departamento recién estrenado. Una fuerte apuesta de dirección de Diego Mongelós que te atrapa más allá de la duración de la obra.
Sinceramente uno de los mejores trabajos de Antonella Zaldívar, con un personaje que representa un gran desafío ya que va recorriendo diversas emociones durante estos meses, sumando al hecho que durante este tiempo se da el desarrollo de un embarazo que tiene una carga diferente escena tras escena. Un momento favorito sin duda es el momento en que Martha el personaje de Saldivar mira con miedo a través de la ventanas.
Felix Medina vuelve a actuar tras El Triciclo, con un personaje también muy complicado que va dejando con grandes interrogantes al público, dando un poco de información y confusión conforme transcurre la historia. Lo más fascinante de su interpretación es esa tensión que genera su simple presencia en diferentes escenas.
Uno de los mejores planteamientos escenográficos del año a nuestro parecer. El departamento moderno de estilo escandinavo resuelto con pocos muebles bien seleccionados y pocas paredes, corona esto una ventana lateral que con un simple elemento nos marca el avance del tiempo y el abandono del terreno. Una paleta de colores cohesiva en los diferentes elementos, tonos fríos y grises, como el departamento modernista, como la soledad de los terrenos alrededor de la ciudad, como los pasillos vacíos del edificio, como la relación que se va deteriorando, como las oficinas de las corporaciones y como las inquietudes que van creciendo en los personajes y el público.
La obra se presenta en el Arlequín Teatro los Miércoles a las 20:30 hs con precio especial para las personas menores de 25 años. Las entradas están en venta en RED UTS.
