Jorge Báez y Paola Irún despiden este fin de semana la obra que aborda la amistad y particular conexión entre ambos, en un espectáculo poco convencional y fiel al propio estilo de ambos.
Partiendo de anécdotas inofensivas llegamos al compromiso de contar esta historia desde nosotros mismos, Jorge y Paola. Y al ir repasando momentos de nuestras vidas, a través de 3 décadas 80s, 90s y la actual, nos encontramos en un presente donde recordamos LO QUE FUE y le peleamos A LO QUE VENDRÁ desde la nostalgia, la ironía e incluso detalles íntimos y personales.
Ambos actores van reviviendo momentos en común, recuerdos, perspectivas y hasta cosas que nunca pasaron en un trabajo escénico que mezcla la verdad con la auto ficción, revelando de manera quebrada diferentes momentos de su vida, guiándonos simplemente por algunos elementos estratégicamente puestos en el lugar justo y la música que es una gran protagonista de la puesta de principio a fin.
Dentro de un taller de dramaturgia al que asistí hace pocos días, empezó una pequeña discusión sobre si alguien realiza teatro post dramático en Paraguay, y creo que esta obra podría ser un muy buen ejemplo de esta categoría, que sale de lo que comúnmente vemos en las tablas paraguayas, de forma quebrada con estructuras más convencionales.
Un espectáculo al natural, sincero y muy particular, con un humor oscuro y ácido de dos actores, directores e intérpretes que se animaron a subir al escenario sin máscaras, siendo ellos mismos su propio personaje, por lo cual todo se siente y ve aún más humano en escenario, ya que pocos sabrán distinguir en este caso lo real de lo inventado, porque todo está hablado de manera colorida, lúdica e indirecta, donde lo importante está implícito en los detalles de las conversaciones y las escenas con tono performático y multifacético, que combina de por sí el teatro con danza, lenguaje de señas, canto audiovisual, etc.
Un audiovisual bastante peculiar va narrando su propia historia en una pared lateral mostrando un tablero de ajedrez donde varias piezas van apareciendo paulatinamente, convirtiéndose conforme se desarrolla la puesta, en un caos total, tal cual como la vida.
En la entrevista que publicamos hace una semana, Báez e Irún nos comentaban que parte de la obra tenía que ver sobre estar en una etapa intermedia entre lo que fue y lo que vendrá, lo cual está bastante claro principalmente en un momento épico después del cual empieza una fuerte lucha con el porvenir. Empieza y deja en claro, fuertes posturas sobre el oficio que ambos eligieron seguir en nuestro país.
El estreno de la obra dió también pie a la apertura de un nuevo espacio escénico en Asunción, lo cual siempre debe festejarse, en este caso una sala poco convencional, tal cual como la puesta, con un espacio bastante reducido y acogedor con una arquitectura bastante rústica pero realmente cómodo con una barra al costado y un pequeño escenario en frente el cual Paola, Jorge y su equipo han sabido utilizar perfectamente.
La obra finaliza sus funciones este fin de semana, el viernes y sábado a las 21 hs. y domingo a las 20 hs en el Otro Teatro (Tacuary 1048 esquina Manuel Ortiz Guerrero) con entradas a 80.000 Gs.
