Tuvimos la oportunidad de acompañar la primera de las dos noches de “Sinatra Songs” que prometía mucho y se venía anunciando en grande, además que el Jazz es uno de nuestros ritmos favoritos, así te contamos lo que fue la experiencia.
Alta fue la expectativa creada en torno a lo que sería la presentación, y es que con elementos correctos como la voz a cargo de Purahei Soul, una escenografía que nos adelantaban por fotografías que lucía alucinante y un cuerpo de bailarines renombrados y conocidos ya en nuestro ambiente por ser excelentes, que aún no entendíamos bien su rol sino hasta anoche que pudimos asistir a la función. Desde la entrada al Teatro Municipal con alfombra roja, algunas marcas que ambientan el foyer al igual que lámparas, nos empiezan a crear la experiencia, las entradas están señalizadas y delimitadas por personal de la producción. Sigue antes de la apertura del telon un pequeño homenaje al actor Alvaro Ayala padre la directora del espectáculo quien le hace un homenaje tanto a Sinatra como él.
El telón abre comenzando el show con Purahei Soul, y que mejor nombre para esta agrupación alucinante que realmente te enamora con no sólo su voz sino su presencia en escenario, desde el look totalmente cuidado, hasta la técnica vocal y el talento que tienen para interpretar este estilo de musica en particular, con movimientos que te invitan a bailar desde tu asiento y sentir lo que transmiten en cada canción.
Ahora bien, Purahei Soul es la voz de la puesta en escena pero quienes a nuestro parecer se roban el show son realmente los alucinantes bailarines, cuyo equipo está integrado por grandes artistas reconocidos en el mundo de la danza como ya dijimos, por lo que muchos ya sabíamos que nos encontraríamos con una gran técnica en cuanto a baile pero lo que particularmente en esta puesta destaca, haciendo que todo funcione y no se convierta solo en una sesión de baile tras baile, es lo que transmiten cada uno de los artistas con sus expresiones y excelentes personificaciones que cada uno tiene la oportunidad de presentar en las coreografías que simplemente deslumbran tanto para ojos críticos como para cualquier tipo de público y audiencia, reintroduciendo y haciendo brillar un estilo de Jazz que si bien es mundialmente reconocido y disfrutado, ha quedado un poco atrás por las influencias que recibimos especialmente de Brasil relegado en nuestro pais, el comúnmente conocido “Broadway Jazz”.
La historia de cada canción se va relatando en las escenas de baile presentadas en donde cada detalle cuenta, logrando que tanto nosotros como el público no pueda evitar gritar o aplaudir con más fuerza ni siquiera al final de cada canción/baile, sino en cada figura o destreza mostrada durante la puesta lo cual denota el excelente trabajo de la coreografa y directora Nicole Ayala Dijkhuis que logró hacer lucir el mejor potencial de los bailarines Carolina Roa, Sara Dos Santos, Michelle Dijkhuis, Gianina Lepel, Lupe Sacco, Marcelo González, Juan José Núñez, Guido Santa Cruz, Hugo Rojas, y Hector Lara.
Nosotros nos dejamos llevar volar con La canciones del icono del Jazz Frank Sinatra y queríamos ver más, incluso decíamos que el final era como ver el musical La la Land en vivo, nos transportaron a un nivel de show al que normalmente no estamos acostumbrados ver pero más que nada sentir cómo estos artistas disfrutaban en escena que es lo más importante a la hora de ver un show para que te transmitan que su alma y corazón efectivamente quedaron en el escenario.