Con el texto de Pablo Di Genova y la dirección de Marcela Gilabert, subió a escena lo que según varios medios sería la última obra de Jesús Pérez, uno de los mayores exponentes del teatro nacional.
La obra es un homenaje en vida al gran actor de paraguayo Jesús Pérez, quien protagoniza esta obra al lado de Rayam Mussi, contando la vida de un actor desde sus inicios hasta el final de su carrera, sus alegrías, tristezas y principalmente la pasión con la que lleva esta vocación.
El texto de Pablo Di Génova es implacable y relata en forma de recuerdos el día a día de muchos actores latinoamericanos y principalmente Paraguayos, desde las improvisaciones técnicas movidas por la pasión y las ganas de actuar, hasta un llamado de atención al estado que brilla por su ausencia en cuanto al apoyo a sus artistas, la falta de reconocimiento y subsidios para los defensores de la cultura, un discurso altamente vigente cuando apenas hace unas semanas la cámara de diputados, con el discurso poco agraciado de la aún menos agraciada diputada Celeste Amarilla que cuestionó las pensiones graciables de la Cámara de Diputados a artistas.
La sede de la obra es el Centro Cultural Borda de Casa Correa, un casa en el centro que resplandece por su arquitectura neoclásica interna con algunos actores toques coloniales, y cuyo auditorio da una sensación de palacio con un imponente vitral en el techo, y si bien esto no tiene demasiado que ver con la puesta en escena, suma bastante a la misma como si fuera un empaque que ya te poner de un humor diferente al abrir la caja.
Una puesta escenográfica algo simple, el escenario estas dividió a la mitad por un elemento central, un mesa y la interpretación de un espejo con luces, en ambos lados se repite la composición a modo de reflejo, un sofá, un perchero y una mesa, donde cada uno de los actores se desenvuelve por separado aunque interpretan a la misma persona en distintos momentos de su vida
Un Rayam Mussi con gran nerviosismo, pasión y energía de la juventud se presenta por un lado y por el otro lado Jesús Perez que muestra la misma pasión pero hablada desde la resignación de los años, los reclamos y la mirada humorística, manejada con escenas como la escena de Hamlet, hasta metiendo cierta jocosidad combinada y polarizadas con diversos momentos dramáticos especialmente del lado de Mussi, cuyo Roberto vive el drama de forma mas cercana.
La música de María Elena Walsh, un pequeño himno para los artistas de todo el mundo abre y cierra esta puesta llena de emociones, cuyo estreno revelo una muy linda sorpresa, el pequeño discurso final de Jesús, quien aclara que aunque varios medios han dicho que se despide del teatro, el ha aclarado que el teatro no se despide de él y que aunque tiene problemas en retener sus líneas aún piensa que podría estar realizando alguna que otra obra el año que viene, lo cual nos parece una noticia maravillosa.
La obra continua en el Centro Cultural Borda en Casa Correa, este domingo a las 20 hs, continuando en una última semana el los siguientes Viernes y Sábado a las 20hs y el domingo, con entradas a 65.000 gs en venta en Ticketea.
Teatrero: El Teatro nunca lo deja a uno2018-09-092018-09-09http://www.smashasu.com/wp-content/uploads/2017/12/Logotipo-Smash-5-e1513624558226.pngSmashhttps://www.smashasu.com/wp-content/uploads/2018/09/copia-de-portada-4.png200px200px