Tras su paso por importantes festivales como Sundance, la película protagonizada por la joven actriz Julia Garner, escrita y dirigida por Kitty Green, estrena en Prime Video abordando el ambiente laboral en el que se ha desarrollaron los casos perpetrados por Harvey Weinstein.
Una mirada penetrante al día a día de la asistente de un ejecutivo poderoso. A medida que Jane sigue su rutina diaria, se vuelve cada vez más consciente de la ponzoñosa realidad que amenaza su puesto.
Garner actúa en esta cinta como una de lxs varixs asistentes de un alto ejecutivo: un cargo que lleva consigo una gran importancia así como innumerables tareas triviales, la gestión de personas y sus humores, y hasta cierto involucramiento en asuntos personales. La joven intérprete lleva el foco durante toda la cinta, dotando internamente a su personaje de fragilidad e impotencia.
El libreto, escrito por la misma directora -cuya carrera se ha desarrollado más en la línea documental, lo cual puede verse palparse en la cadencia de la historia-, decide carecer de momentos espectaculares pero deja hablar al silencio, ya que lo que acontece va muy implícito en los diálogos extremadamente casuales y en los pequeños detalles. Green también ha trabajado especialmente con historias de mujeres, y es importante destacar el trabajo de investigación realizado para comprender el escenario donde se perpetraron los casos de abuso.
La película propone un tema particularmente polémico, abordándolo de una manera poco convencional al mostrar la realidad periférica, brindando contexto acerca de cómo acontecen cosas a plena luz del día en sitios llenos de personas casi sin despertar exaltaciones ni confrontación.
Durante la duración de la película, Green nos expone cómo se construye y mantiene un ambiente de trabajo funcional y controlado de manera pasivo-agresiva, trabajando un enfoque psicológico con notorios elementos – como que el enemigo se mantiene totalmente tácito físicamente, aunque todos sentimos su presencia.
La fotografía propone una realidad lúgubre en la que se desarrolla esta historia. El paso del tiempo es casi absurdo: parece inexistente, no se comprende si todo pasa en uno o varios días, no hay forma concreta de percibir ésto ni siquiera por el vestuario, el cual se repite de principio a fin.
Claramente es una película festivalera, que poco busca entretener, sino exponer más bien una verdad a través de la lente de la cámara, con una calidad artística que transmite una emotividad tras la verdad de un caso que puede extrapolarse a varios lugares y situaciones en el mundo. La película pretende que el público se encargue de unir las sutiles piezas de un rompecabezas, lo cual te mantiene expectante pero también puede llegar a desmotivar al espectador.
La película está disponible en Prime Video
