Florian Zeller adapta en su debut para el cine una de sus obras teatrales: Le Père / The Father, un drama sobre la difícil relación que mantiene Anne (Olivia Colman) con su padre (Anthony Hopkins) quien sufre de Alzheimer y rechaza todos los intentos de ayuda por parte de su hija.
La memoria es la red conectora de las escenas y personajes de este filme con 6 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película. Sus caracteres y situaciones, alteradas en cada repetición dentro del filme, buscan reflejar cómo funcionan los recuerdos y a qué grado pueden éstos tergiversarse con respecto a “la realidad” de los hechos.
La película inicia con un diálogo cliché y sobre explicativo sobre la condición de los personajes, que sin embargo agarra fuerza a medida que avanza la película y logra justificar los monólogos y la mencionada sobreexplicación por parte del padre.
Es justamente este mecanismo de repetición de escenas y que los mismos personajes son interpretados por actores diferentes -recurso ya visto en otras películas recientes, como I’m thinking of endings things de Charlie Kaufman- lo que aporta interés a la propuesta. El punto de vista del personaje titular, quien intenta procesar sus recuerdos y los ordena según consigue información en el mundo “real”, traslada con perfección su espíritu en la manipulación de la información que se brinda al espectador, permitiéndonos adentrarnos en el desasosiego en que vive el protagonista.
En materia de actuación, Anthony Hopkins nos deja sin aliento con una hermosa y dolorosa interpretación, al lado de una igual de sólida Olivia Coman. La química entre ambos actores es tan palpable en cada mirada y cada gesto; no por nada ambos consiguieron una nominación a los premios Oscar por este trabajo.
Con un guión y un trabajo actoral igual de sólidos, The Father se candidata como una de las películas favoritas de la temporada de premios.
The Father estará próximamente disponible en las salas de cine.
PD: Si te gustó esta película, te recomendamos otra con la misma temática, incluso más devastadora y con actuaciones igual de hermosas: Amour, del director alemán Michael Haneke.
