Después del fracaso tanto en crítica como en audiencia de Suicide Squad (2016), Warner Brothers se anima a lanzar la secuela a cargo del director James Gunn (Guardianes de la Galaxia Vol. 1 y 2), que pone su impronta y eleva la cinta a lo que podría ser el siguiente nivel para DC.
En esta secuela se mantiene la misma premisa que la primera: un grupo de supervillanos son llamados para combatir una supuesta traición hacia su nación, luchando contra un ejército extranjero que busca la destrucción de su país.
Margot Robbie y Viola Davis vuelven a representar a Harley Quinn y Amanda Waller respectivamente; uniéndose al cast están Idris Elba, John Cena, Joel Kinnaman y Sylvester Stallone como los nuevos miembros del escuadrón.
Ya al comienzo de la cinta Gunn nos adentra en la nueva atmósfera con un estilismo más oscuro, una imagen “sucia” y con poca iluminación natural. También incluye los títulos y frases que referencian a las primeras películas de Batman y al estilo original de los cómics.
La violencia más explícita y el sentido de humor más adulto son dos de los ingredientes principales que hacen que la secuela se sienta como un universo aparte de la original. Los personajes se sienten más “reales” a ellos mismos y al mundo al que pertenecen, mucho más cercanos a la esencia de los cómics; y la historia que presentan de los villanos tratando de salvar a su país se ve interrumpida por los deseos y la forma de ser de los protagonistas que tergiversan esta visión de “soldados patrióticos” que intentaron vender en la primera entrega.
Los personajes tienen un arco en que podemos ver la parte humana en ellos, especialmente en los personajes de Elba y Robbie, pero aun así nunca se trata de humanizarlos. Obliga a los espectadores a simpatizar con ellos, pero éstos terminan actuando sólo para satisfacer sus necesidades y conseguir lo que quieren a cualquier precio, teniendo como ejemplo a Peacemaker (Cena) que personifica perfectamente la esencia del escuadrón.
Si bien la cinta representa un gran avance ante su antecesora, aún varios puntos se sienten flojos tanto en la historia como en las escenas de acción (especialmente las del inicio), pero ésto no afecta el entretenimiento que proporciona la película.
The Suicide Squad se encuentra actualmente disponible en las salas de cine.