Estuvimos presentes en el estreno de esta comedia que subió a escena de la mano de Equipo Teatro en el espacio Casa Mayor y cuya ultima función pueden disfrutar este Sábado.
La risa fluye fácil con esta divertida y liviana propuesta que presenta a Lorenzo y Mónica, un sufrido matrimonio de clase media luchando por pagar sus deudas, y Rosa, la suegra de Lorenzo, que vive con ellos sin escatimar en gastos y fiestas, solo por fastidiar al yerno.
Toda esta suma de factores en la trama -que podríamos considerar “común” en una comedia de situación- combinada en medida justa y con una genial interpretación, termina coronando a esta obra como sabrosa, y gratamente efectiva.
El relato inicia con mucha diversión y buenos “insights” (intimidades) de la jocosa relación suegra- yerno con el constante ping- pong rítmico de peleas y reclamos del afligido trabajador Lorenzo (Javier Lacognata), su intensa y juerguista suegra, Rosa (Patricia Reyna).
Moni (Natalia Calcena) hace su aparición expresiva, como una esposa hastiada de vivir una lucha interna entre conseguir la paz de su marido y su hogar; o someterse a la sentimental manipulación de su madre para seguir de fiesta en la casa.
Unos a otros se empujan a situaciones agudas y divertidas, hasta la aparición del extraño Casimiro (Juan Carlos Cañete), que con su buenísima interpretación hace que la obra llegue a un punto de cocción perfecto, que completa el sentido del todo: el color de los personajes, sus actitudes, sus decisiones, sus verborragias.
En el recorrido del camino se encuentra la diversión. Porque, más allá de toda la simple trama, se trata de una comedia que cuenta con la categórica ayuda de la interpretación de un elenco tremendamente cómico, en el que todos se lucen, aportando la medida actoral y ritmo justo para un resultado gratamente humorístico.