Ciudad Teatro y La Taza de Café Producciones presentan Alan y Ema, una comedia erótica (apta para mayores de 16) escrita y dirigida por Daniel Gómez, protagonizada por Carlitos Ortellado y por la nominada al Edda a Mejor Actriz Antonella Zaldívar.
Daniel Gómez tiene un gran ojo para llevar a escena temáticas atractivas para el público -particularmente para el ámbito comercial-, acompañadas con un gran despliegue visual en la promoción -siempre impecable- y en la producción escenográfica.
Esta comedia erótica nos muestra una noche en la vida de Alan Domínguez, un tímido pintor y bibliotecario que recibe la abrupta visita de Ema, su vecina, quien fue echada de su departamento y busca confrontar al metiche causante de este hecho.
Gómez nos entrega otro texto de potencial muy exportable, considerando que las situaciones no se sostienen precisamente por una realidad local. Nos presenta dos personajes bien definidos con personalidades contrastantes que llevan al enfrentamiento, lo que mantiene la atención a lo que puede suceder y genera situaciones cómicas. Dicho esto, podría haberse ahondado más en la vida y los conflictos personales de los protagonistas evitando así giros que se sienten abruptos en la trama.
Nos recibe en sala un planteamiento escenográfico similar al acostumbrado a ver en las obras de ámbito comercial, en este caso de muy buena calidad técnica. Se plantea el interior de un departamento a través de paneles, muebles y accesorios decorativos apelando directamente al realismo, con mucho cuidado en posicionar cada objeto, forma y color al detalle.
La obra es protagonizada por la nominada al Edda a Mejor Actriz Antonella Zaldívar, y por Carlitos Ortellado, quienes comparten una buena conexión en escena, importante para el tipo de obra. Los mejores momentos actorales son cuando ambos actores conectan por la reacción del público y se dejan llevar por ella más allá de los arquetipos que por instantes parecen retenerlos.
El humor se sostiene mayormente en el texto. Bien pudo haberse explorado también desde lo físico, ya que varios de los momentos con propuestas de este estilo, con reacciones en un tono más enérgico, fueron efectivas para generar risas en el público.
Como ya mencionamos, el principal destaque en cuanto a la dirección de Gómez es lo visual: la puesta es enriquecida por la vibra que sabe entregar con lenguajes como la escenografía, el vestuario y, en este caso especialmente, la incorporación de una banda sonora que intensifica momentos puntuales y coopera con la estética general de la obra.
Sobre lo anterior, es necesario destacar que uno de los momentos más resaltantes es el uso de la luz en los minutos finales, utilizando este lenguaje -que no tiene un importante protagonismo durante el resto de la puesta- para lograr una llamativa y hasta emocionante culminación al viaje de los protagonistas. La obra es una comedia pícara y romántica, que deja un buen sabor de boca, y funciona para pasar un buen momento el fin de semana.
Alan y Ema continúa con funciones los viernes, sábados y domingos a las 20:30 hs en el Teatro de las Américas del CCPA, con entradas a 75.000 Gs.