El Arlequín Teatro y Aleph Teatro se unen para traer un retrato del célebre autor estadounidense, encarnado por Pablo Ardissone bajo la dirección de Diego Mongelós.
“Conocer a una persona y saber qué tiene en su cabeza son dos cosas diferentes”, dijo el mismo Hemingway: ésa es la frase que reza en el video proyectado -mientras esperamos en la butaca- y que provee de contexto a quienes no conocen la vida del prolífico autor.
El Arlequín Teatro nos recibe diferente: con la platea y el escenario modificados, en el centro del espacio escénico representa una sala de tinte hospitalario enmarcada por un recuadro blanco. Como si fuese una isla en medio de la oscuridad, una jaula desde la que observaremos el comportamiento de un sujeto de estudio – en este caso, Hemingway.
La iluminación de Martin Pizzichini varía este espacio y otros escenarios diferentes, pero principalmente suma al contraste planteado desde la escenografía y brinda contundencia a los momentos en que pasamos a interpretar el contraste borroso entre lo consciente y lo inconsciente, lo real y lo irreal. Pasa de las luces blancas fluorescentes de la internación a un barco y hasta por las sesiones de electroshock, acompañadas de un sutil mundo sonoro que cobra importancia y complementa la obra.
Pablo Ardissone protagoniza con cautivante e imponente verdad en los ojos, interpretando al idolatrado Hemingway no desde la solemnidad de un ícono sino al contrario: como un humano hecho trizas, que combate contra sí mismo y lleva en sus días finales una actitud indeseable pero con un humor sarcástico y ácido que nos acerca a él.
Su principal acompañante es el enfermero que lo cuida, interpretado por Joaquín Díaz Sacco. La figura del actor colabora con la construcción del personaje: un aspecto inmutable y tranquilo, lo cual paradójicamente incide en brindarle un toque más macabro – como si detrás de esa armonía o quietud se escondiera la crueldad.
La obra se enciende particularmente cuando Ardissone y Díaz Sacco desarrollan una complicidad, una fuerte conexión que arrastra al público al relato intimista. Si bien el texto tiene una forma dura en su lenguaje, es sostenido y bien llevado gracias al entrenamiento clásico de los actores.
Completan el elenco Ariel Galeano, Ariell López y Jorge Torres, interpretando personajes puntuales de la vida de Hemingway. Casi podemos deducir que la obra fue escrita únicamente para el dúo de escritor y enfermero, aunque dado el contexto actual se justifica la decisión de traer más actores a escena y que su participación sea tratada de manera que la pieza no pierda intimidad y cobre una naturaleza ilusoria y hasta onírica en la que se sostiene la dirección de Mongelós.
El texto de la peruana Maritza Núñez Bejarano recorre la biografía en primera persona contada por el autor desde un encierro delirante, lo que nos permite atravesar sus recuerdos y sumergirnos detrás de las situaciones que destilaron en escenas de sus más famosas obras.
Todo en la obra es contado desde las líneas que los efectos de la terapia experimental de electroshock, el alcohol y la depresión mantienen dispersas y borrosas. Ésto es utilizado por Mongelós jugando por momentos con notas surrealistas que potencian el relato.
Hemingway fue homofóbico, transfóbico, misógino, infiel, alcohólico, terco y hasta un defensor de la crueldad animal. Entonces, ¿cómo entender a un ser tan despreciable? Tenerlo virtualmente presente gracias al teatro permite, si bien no apañar o condonar sus actitudes -que pueden parecer en mayor o menor medida desagradables-, entender al hombre tras la obra y a los hechos que se abrieron paso a través de su máquina de escribir.
“Escribir es dejarse ir un poco. Mi máquina de escribir es mi psiquiatra”
La obra cuenta con el apoyo del Fondo Municipal para el Fomento y Promoción de las Artes Escénicas. Claramente uno de los trabajos más destacados de esta temporada.
La obra tiene dos últimas funciones este sábado a las 20:00 y el domingo a las 19:00 hs. en el Arlequín Teatro (Antequera 1061 casi Tte. Fariña). Las entradas ya están a la venta (anticipadas Gs. 60.000 y en puerta Gs. 75.000). Informes al 0992 442152