Tras su estreno como director con la obra corta Desprivilegiados nominada a los Premios Edda, Gerar Báez estrena una nueva propuesta de danza teatro en el Salón Ruy Díaz de Guzmán del Centro Cultural Manzana de la Rivera, a su vez opera prima de la nueva productora Altamira Producciones.
Con un texto originalmente escrito en la residencia creativa de Teatro Mbyky -plataforma que presenta 4 obras cortas en cada nueva edición- en la cual Gerardo Báez fue parte de un proceso de aprendizaje y composición dramatúrgica con referentes internacionales, y bajo la premisa de explorar de manera corporal y coreográfica la lucha contra los trastornos alimenticios, nace La Marchita, que junto con la elección de las tres actrices que integran el elenco, convirtió a posteriori el proceso de construcción de esta puesta visual y sonora en un trabajo en conjunto.
La sala Ruy Díaz de Guzmán se tiñe de tonos oscuros, con un aroma a rosas conmúsica instrumental y un producido diseño de luces a cargo de Martín Pizzichini, que tomaría un protagonismo relevante conforme corren las escenas y los cambios de escenario/tiempo. Una escenografía despojada, con espejos quebrados en forma de tocador y otros en diferentes ángulos que causan un efecto de reflejo tanto de los personajes sobre sí mismos como hacia el público; mamparas negras forradas en tela, y flores secas que dan continuidad a lo ya visto en el teaser promocional, con un efectivo impacto.
Las actrices encargadas de dar vida a la historia son la ganadora al Edda a Mejor Actriz de Reparto Maria Liz Barrios, Jazmín Mello y Mercedes Arzamendia. María Liz Barrios interpreta a la “Señora A” con una fuerte presencia y trabajo actoral construido desde la mirada, expresividad, movimientos definidos y líneas claras que descubren formación en danza de la actriz.
Jazmín Mello toma el rol de la “Señora B” mostrando una faceta nueva para nosotros: una agradable sorpresa al encontrar también en la actriz facilidad de movimiento con un acompañamiento justo y equilibrado con la fuerza de Maria Líz, pero sí con ligeros vestigios de inseguridad o sobre análisis en cuanto a la coreografía, que pueden pasar casi desapercibidos por su control en el desplazamiento aprovechando el uso del espacio en escena.
Finalmente “Ximena” es interpretada por Mercedes Arzamendia, de quien destacamos su control corporal y acrobacias en diferentes niveles, y quien teniendo el desafío de llevar el rol principal se vio opacada por el ímpetu de sus compañeras de escena durante la función asistida, resultando en una desigualdad enérgica visible con una falta de conexión final entre los 3 personajes.
El texto fue presentado a modo de audio pre grabado, lo que otorgó una exploración cautivante y permitió a las actrices concentrarse más en la interpretación y construcción corporal, pero al mismo tiempo y debido a la acústica de la sala representó un desafío que por momentos jugó en contra al no poder comprenderse fragmentos del relato, generando desconexión con las situaciones expuestas en escena.
En los cuarenta minutos de esta experiencia visual inmersiva, apreciamos piezas de danza contemporánea mezcladas con imágenes cargadas de simbolismos que pudieron haber sido profundizados, pero logran que la audiencia -tenga experiencia o no dentro del teatro- pueda verse atrapada en la propuesta.
Ficha Técnica:
Dirección, Texto y Coreografía: Gerardo Báez
Producción General: Antonella Roa – Altamira Producciones
Elenco: Maria Liz Barrios, Mercedes Arzamendia, Jazmín Mello
Asistencia de Dirección: César Jure, Nandu Melgarejo
Fotografía: Hugo Barrientos
Sonido: MC Producciones
Luces: MP Iluminaciones
La obra se presenta en tres últimas funciones este fin de semana: viernes y sábados 21 hs. y domingo 20hs. en el Centro Cultural Manzana de la Rivera, en el Salón Ruy Díaz de Guzmán, con un cupo de 50 lugares. Las entradas tienen un costo de Gs. 50.000 y pueden reservarse al 0983 158 917.
