Mi amigo Enzo o en ingles «The Art of Racing in the Rain», título que le da un significado acertado a la historia de la película, está escrita por Mark Bomback y dirigida por Simon Curtis, basada en la novela homónima del 2008 de Garth Stein y que es interpretada por Milo Ventimiglia, Amanda Seyfried, Ryan Kiera Armstong y Kevin Costner en la voz de Enzo.
Denny, un piloto de carreras que adopta a cachorro llamado Enzo y que resulta no ser un perro como los demás sino un líder nato, como él. Desde muy cachorro le brindará su apoyo, lo acompañará, se convertirá en su mejor amigo y estará presente en cada momento duro e importante en su vida.
¿Se acuerdan de la película “Marley y yo” del 2008 dirigida por David Frankel, protagonizada por Owen Wilson y Jennifer Aniston? Bueno, cuando pensé que no volvería a llorar con otra narrativa sobre perros, llega el director Simon Curtis con esta nueva historia. Mi amigo Enzo es un ejemplo contundente de que una película no necesita demasiado drama para ser ideal.
Como dice en una en una parte de la película “En Mongolia aseguran que un perro luego de haber cumplido bien su tarea siendo perro en la tierra, podrá reencarnar en un ser humano en la próxima vida”. Pues, si, los perros son seres únicos y llenos de amor que llegan a nuestras vidas para darle sentido a todo lo que nos rodea. Y es esta la premisa que nos deja el director, la idea de que los perros están más conectados que nosotros con la espiritualidad y con cuestiones del alma.
El film nos muestra un lado profundo y filosófico de Enzo, quien al parecer comprende la condición humana e intuye que las técnicas que se necesitan en la pista de carreras también pueden aplicarse para navegar de manera exitosa el trayecto de la vida. Lo que vemos a lo largo de la película es la historia Denny, el protagonista, desde el punto de vista de Enzo, su amigo canino, en su constante y atinada respuesta en su mirar con la madura y contundente voz de Kevin Costner hacen de esta una película fresca y original.
La actuación de Milo Ventimiglia resulta tan hermosa e increíblemente admirable, dejando en evidencia una perfecta construcción de personaje donde muestra que no es necesaria una exacerbación demasiado dramática para emocionar al espectador.
También tengo que destacar el increíble trabajo de guion, que no es predecible, lo que es algo bueno. El mismo consigue dar un giro bastante interesante, difícil y realista a la historia tratado con mucho respeto y con un conocimiento profundo hacia el amor por los perros.
Mi amigo Enzo, es una de las películas que, si sos amante de los perros y de la fórmula 1, necesitas ir a verla para no solo emocionarte o entretenerte, sino para que veas que tan hermoso e incondicional puede ser el amor de un amigo peludo.
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